Dos clásicos de Mataró que siguen cocinando sus recetas estrella tras décadas

Hay aromas que no se borran. Olores que se cuelan entre la Rambla, el Camino Real y los recuerdos. En Mataró, la tradición culinaria no solo se saborea: se hereda. Hay dos nombres que no necesitan carta de presentación para quienes caminan a diario por el centro de la ciudad: Bar Europa y Bar Iluro. Ambos suman ya más de un siglo de vida. Y lo más impresionante: lo siguen haciendo como el primer día, con el mismo mimo, la misma receta... y mejor equipamiento.

Una cocina que envejece como el buen vino

Fundados en 1924, tanto el Bar Europa como el Bar Iluro son auténticos bastiones de la cocina tradicional catalana. Mientras el primero mantiene su esencia cerca del mar con platos marineros cargados de sabor y memoria, el segundo se eleva como templo del bacalao, los platos de cuchara y las tortillas que despiertan nostalgias. Ambos saben que la fórmula del éxito no reside solo en el recetario, sino también en los medios para ejecutarlo con precisión y seguridad.

Y ahí es donde entra en juego el equipamiento de hostelería. Porque cuando uno lleva décadas cocinando para varias generaciones, sabe que el tiempo no perdona. Si algo han aprendido estos clásicos mataronins, es que la buena cocina comienza con una buena extracción de humos, con superficies fáciles de limpiar, resistentes y, sobre todo, higiénicas. Las Campanas extractoras industriales como las que hoy emplean estos dos restaurantes son piezas clave para que sus platos sigan saliendo impolutos, con sabor auténtico, sin contaminar el ambiente ni el paladar.

Bar Europa: el mar servido en plato llano

El Bar Europa es uno de esos lugares donde uno se siente turista en su propia ciudad. Con una carta que rinde homenaje al mar, este restaurante destaca por su centolla, bogavante flameado, bacalao con pisto o las célebres bravas con alioli, fritas con maestría y servidas con generosidad. Pero nada de esto sería posible sin contar con filtros de acero inoxidable que permitan mantener una atmósfera limpia, segura y sin olores invasivos. En cocinas donde el marisco es protagonista, controlar los vapores y las grasas es esencial. Por eso, instalar un filtro de acero para campana industrial no es un lujo, sino una inversión imprescindible en calidad y salubridad.

Bar Iluro: la tradición hecha bacalao

Ubicado junto a la Plaza Santa Anna, el Bar Iluro ha mantenido su esencia intacta durante cien años. De generación en generación, la familia Maeztu ha sabido reinterpretar la cocina catalana sin perder un ápice de autenticidad. Su especialidad, el bacalao, lo sirven en versiones que cruzan lo clásico y lo moderno: al roquefort, con cebolla caramelizada, a la catalana con pasas y piñones… ¿El secreto? Producto de primera, cariño al cocinar y un entorno donde cada detalle se cuida.

Y es que en un local con esta historia, la seguridad también forma parte de la receta. Equipos resistentes al fuego, como mobiliario de acero inoxidable, campanas con tecnología de extracción eficiente y una política de limpieza estricta forman parte del día a día. Así lo señalan expertos del blog contra incendios, donde se destaca cómo la prevención y la higiene son aliadas de una cocina excelente. Porque no se trata solo de cocinar bien, sino de cocinar con seguridad, sin poner en riesgo ni al cliente ni al equipo.

Una clientela fiel, un legado que no se rinde

Lo que realmente distingue a estos restaurantes no es solo su cocina, sino el tipo de vínculo que han tejido con el barrio. Los vecinos acuden por costumbre, por memoria y por esa inconfundible sensación de “volver a casa”. Pero para que esa experiencia sea completa, la ventilación debe ser óptima, los fogones deben estar siempre a punto, y el acero inoxidable debe reinar en cada esquina de la cocina.

Ambos locales, conscientes de ello, han apostado por una renovación silenciosa: mantener la estética tradicional en sala mientras modernizan el corazón del negocio: la cocina. Y lo hacen sin perder de vista lo que realmente importa: que sus platos sigan sabiendo a infancia, a tardes con los abuelos, a domingos de mercado y vino.

El acero inoxidable, el aliado invisible de la tradición

Hablar de estos dos clásicos de Mataró es hablar de historia viva. Pero también de cómo la tecnología moderna puede convivir con lo artesanal. Hoy, el éxito no depende solo del talento culinario. Depende de sistemas de extracción potentes, superficies que no retengan bacterias, y una higiene que permita sacar platos día tras día con la misma calidad.

Por eso, cuando un restaurante decide apostar por mobiliario de hostelería de acero inoxidable, no está solo invirtiendo en durabilidad. Está invirtiendo en sabor. En calidad del aire. En la posibilidad de que su salsa reduzca a fuego lento, sin interrupciones. En seguir siendo ese lugar al que uno vuelve sabiendo que todo seguirá como siempre… pero mejor.

Tradición, sí. Pero con acero y sentido común

El Bar Iluro y el Bar Europa no solo han resistido al tiempo. Lo han conquistado. Porque han sabido combinar el arte de cocinar como antes con la responsabilidad de hacerlo como hoy exige. Contar con campanas extractoras industriales, filtros de acero y superficies seguras no solo les ha permitido mantenerse abiertos: les ha permitido mejorar.

Si queremos que nuestros clásicos sigan vivos, debemos protegerlos. Y eso empieza por la cocina. Por lo que no se ve. Por ese humo que se eleva, se filtra, se evacua. Y por esos pequeños detalles que marcan la diferencia entre lo bueno… y lo excelente.

Porque hay cosas que deben cambiar para que todo siga igual.